#7
"Nunca es demasiado tarde...
...si te lo crees"
...si te lo crees"
#6
A pesar del paso del tiempo él… él se seguía acordando.
Habían pasado muchos años. Muchos sin escucharla y, sin embargo, se sorprendía tarareando siempre la misma canción, siempre la misma.
Ya estuviera contento o triste, nervioso o tranquilo; fuera de manera consciente o inconscientemente, los mismos acordes, las mismas notas revoloteaban en su cabeza.
Estaba orgulloso de su buena memoria pues se acordaba a la perfección, no sólo de la melodía, sino de cada frase y de cada palabra.
Esa canción para el era mucho más que eso. Con ella había crecido y vivido tantos momentos que ya formaba parte de él, de sus recuerdos y de su historia.
Un día, en uno de esos programas radiofónicos de recuerdos la anunciaron. No se lo podía creer: anunciaban su canción. Había pasado tanto tiempo…
Con los ojos humedecidos y el corazón martilleándole contra el pecho la empezó a escuchar. Sus sentimientos no tardaron en mudarse en desconcierto: ¡la música… la música era diferente y la letra… la letra tampoco era ya la misma! No lo entendía. Aquella no era su canción.
Estaba enfadado, pero a su vez se sentía alegre. Alegre porque sabía que a pesar del paso del tiempo, él... él se seguía acordando.
Habían pasado muchos años. Muchos sin escucharla y, sin embargo, se sorprendía tarareando siempre la misma canción, siempre la misma.
Ya estuviera contento o triste, nervioso o tranquilo; fuera de manera consciente o inconscientemente, los mismos acordes, las mismas notas revoloteaban en su cabeza.
Estaba orgulloso de su buena memoria pues se acordaba a la perfección, no sólo de la melodía, sino de cada frase y de cada palabra.
Esa canción para el era mucho más que eso. Con ella había crecido y vivido tantos momentos que ya formaba parte de él, de sus recuerdos y de su historia.
Un día, en uno de esos programas radiofónicos de recuerdos la anunciaron. No se lo podía creer: anunciaban su canción. Había pasado tanto tiempo…
Con los ojos humedecidos y el corazón martilleándole contra el pecho la empezó a escuchar. Sus sentimientos no tardaron en mudarse en desconcierto: ¡la música… la música era diferente y la letra… la letra tampoco era ya la misma! No lo entendía. Aquella no era su canción.
Estaba enfadado, pero a su vez se sentía alegre. Alegre porque sabía que a pesar del paso del tiempo, él... él se seguía acordando.
#5
"A fuerza de pensar en ella
la fue idealizando
y poco a poco se enamoró
de una persona casi perfecta
pero que no existía"
#4
Si a la poesía la desvistiéramos de su forma, le arrebatáramos su rima, acalláramos su música. Si usáramos las palabras sin ningún significado, frases sueltas, ideas inconexas, incluso incongruencias. Si garabateáramos formas... Sin pensar; pero puede que sintiendo. Si no buscáramos transmitir ni expresar nada, aunque al final sí lo hiciéramos. Si tras eso nos quedara algo, sin aún algo hubiera, quizás eso sería poesía.
